Chistes de pancitos

Iban dos pancitos corriendo y uno de ellos se cayó, entonces el otro se devuelve y le pregunta:
-¿Diay pancito qué le pasó?
-¡Me caí!
-pero...¿por qué?
-Es que soy un pancito salado.

-Mae pancito, ¿por qué no se cura ese acné?
-No es tan fácil, es que yo soy un pancito con ajonjolí.

Un pancito bien vestido, encantador y carismático, rescata a una galleta de un ladrón que la quería robar.
Entonces la galleta, agradecida, le pregunta:
-¿Usted cómo se llama?
-Bon, Pan Bon.

Viene un pancito caminando, y en eso pasa una galleta:
-¡Adiós rica!
-¿Qué le pasa pancito?, ¿por qué me dice eso?
-Es que soy un pancito caliente.

-Pancito, ¿usted estudió? ¡Yo no!, ¿por qué no copiamos?-
No, porque yo soy un pan integral.

Están dos pancitos en un casino, y uno está apostando, rodeado de galletas y donas, entonces el amigo le dice:
-¡Qué bárbaro pancito! ¿Cómo hace para tener a todo ese montón de chiquillas?
-Es que yo soy un pancito con mucha harina.

-Pancito, ¡qué pereza!, cuando usted habla no se le entiende nada.
-No es mi culpa, yo trato, pero es que yo soy un pan francés.